no sé qué hago, qué es esto, siquiera las palabras que vomito no volviesen, pero así no es, no entiendo nada, qué puedo hacer para huir de aquí dentro.
si por lo menos esta fuese la carta, la última, si agotara con esto la sangre, pero ni siquiera, no es nada, hace tiempo que no queda nada.
si acaso pudiera, qué es esto, un regalo de las mariposas, de las voces que carcomen mis ecos, si tuviera al menos un nombre, o si fuera la carta, la última vez que escribo en sepia.
pero solos se mueven los relojes, la vigilia está blanca de angustia, y nadie en los sueños me escucha cuando grito. siquiera esto fuera una carta, si por lo menos me quedaran crayones de color, si pudiera decir que tengo aliento para la palabra que aprendo de a poco.
si yo no hubiera abandonado ya el cuerpo viejo, si me quedaran esperanzas para un final y recitarlo, si esto tuviera todavía tinta para ser una carta.
no es nada ¿me están viendo? escribo apenas con los dedos en el agua, escribo al ritmo de los relojes que me dictan de a gotas. y luego la nada, otra vez, el vasto día hecho de arena por delante. la nada, algodón mojado, hojas viejas en la garganta.
siquiera tuviera un cuerpo para quemar todas las cartas...
(28/10/06)
31.10.06
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2 comentarios:
triste...
Malditos desencuentros. Ojalá estés bien.
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