26.10.06

Número Santo

o entendimos muy tarde
el gemir de la ciudad saqueada.
volver, acaso,
ser de nuevo el agua que quema,
número santo.

yo, sus manos,
hincadas en el camposanto,
devorando el hálito patibulario de las noches.
yo, su calma,
ella me arrulla desde la blanca impresión
de su existencia.

es un relámpago,
la soledad mediada.
susurro que enturbia el agua y que llega
siempre
a la hora justa
demasiado tarde.


(20/10/06)

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