Él miró con los ojos empañados-
deshizo la distancia en tormenta y se anidó en los labios de todos.
Travesía impensando el Mar.
Él cesó su mirar de ojos empañados-
franqueó el vacío y me estacó en el pecho la calma.
Travesía.
Sé muy pocas cosas. Que nadie lo vio venir, que él no supo del viaje.
¿hubo entonces travesía?
¿Quién viajó, sino, hasta aquí?
(miro en rededor. nadie hay. la distancia sigue intacta)
Se rompió su mirada en cristales-
no fue él, no sabemos quién.
Algo, alguien, saltó a la Nada y se quedó en nosotros.
Travesía, y aquí tras el Mar
ha vuelto el caos
ha vuelto el caos.
(2/10/06)
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9 comentarios:
Que momento más horriblemente bello! Que se quedraá en nosotros y en el mar... por siempre.
Qué fuerte.
Me gustó.
A veces es mejor que todo sea producto de la imaginación. Que nada suceda, excepto en ella.
Ah, y me gusta mucha el recurso de repitición al final. No pudo ser más oportuno.
Me gustó repetirlo.
Ignatius... no estoy en condiciones de distinguir qué sale de la imaginación y qué no. Es lo último que conservo en el refugio...
Hace mucho que no pasaba... Aún no me da el corazón para leer, pero este fue muy lindo...
que bueno volver al caos no? siempre tan impredecible, es hermoso....
El caos siempre vuelve... creo que es la naturaleza de todo. Creo que nosotros somos los que tendemos a controlar, a pensar que podemos tener todo organizado, categorizado, y ordenado.
Pero el caos vuelve, y paradógicamente, es bello.
Un beso!.
No hay mejor experiencia para quién escribe que leer literatura ajena... y es todavía una más grata cuando alcanza un nivel de excelencia....
Gracias por enseñar tus creaciones al mundo!!!
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