Trilogía

(prólogo aparte)

I.
perdón por los espasmos: me retuerzo todavía por una muerte no concluida.
si fracasa esto será por impacientes. por no esperar al nacimiento póstumo, a la otra vida que sí tenía nuestros nombres.

II.
En el aire una falla, en el tiempo. El collage de las dos vidas produce esos saltos, a veces. Y es que los dioses no se pusieron de acuerdo, saben. Ocurre a menudo.

III.
Ella vino con otro nombre. Un salto hacia atrás, un atisbo a la locura.
Nace del sueño, o aparece en los vacíos que habitan entre rostro y rostro. Pero no. No esta vez. El precio de la poesía sería demasiado alto.
Ella vino a teñir mis sueños de espanto. Demasiado soñar con hijos, demasiado planear la vida. Vino a escuchar de mis labios los gritos de los dementes. Vino a decir las cosas que sólo dicen los locos. Las palabras prohibidas.
Yo lo escribo para espantarla, que se resigne a ser una mentira. Pero no quiero volver a dormir. Ella esta ahí, dice ser yo, dice ser la verdad que no debe ser vista.