Ay, estos días fecundos en paredes
que crecencrecencrecen rigidizan el aire.
Y la gente me grita que respire, que no sea enferma, que por qué siempre arruino todo.
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Odio a la gente.
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Acerca de mí
- María (Letras)
- Soy dos pulgadas más a la izquierda que la mayoría de los peces, puedo leer los ojos de la gente vestida de negro y jamás tomó café en una taza inadecuada. También una vez inventé el bidón de agua, y la duda cartesiana, antes incluso de haber visto Matrix. Pero me gusta cuando llueve. Y cuando no. Y llevo un cuaderno de todas las palabras que duelen...
Me juego a que acá hay arte...
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poema de Mariana D. Sáenz / lienzo de María
5 comentarios:
Y sí, pero si no te dicen eso se van a sentir culpables cuando mueras tragando asbesto.
Y en cierto punto, verlos esforzarse(a los que lo hacen) ya es una ayuda.
después no quiero verte haciendo cola para el plan de inquilino a propietario.
un no-gente
mmm, creo que siempre existe la capacidad de no arruinarlo, depende de que es realmente lo que queramos.
saludo.
No es fraternidad, es indignación por falta de formas. O tal vez es mi asco que configura las relaciones. Lo mismo da. Ya fui salvada por otro a-gente.
Hablando con cierta gente me encontré con que esta sensación del aire-cemento que dificulta la resiración es demasiado común. Quizás no estemos locos.
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