sueño de un mismo día repetido tantas veces
los mismos gritos
el mismo incendio que se repite en todas las hojas de papel.
me voy a dormir
este poema no me abraza, no sabe abrazarme
me voy a dormir en mi cuerpo que es el único que me puede acariciar.
Si no vuelvo nunca
es porque fui feliz.
6 comentarios:
Hola. Escribime a segui.pablo@gmail.com y te reenvío un mail sobre un proyecto de difusión en radio de blogs (es de Córdoba).
Saludos.
Ahh, cuando ni los poemas.
Igual, sos poeta. Si te vas del poema al cuerpo, como mucho, podrás ser feliz un ratito. Y volver. Y escribir otro poema triste.
(no te conté esto por msn: hoy me llevé tu librito a la facu ^^)
Me pasa, pienso en eso seguido. además: la otra opcion -la ideal- es que las manos o el abrazo que nos acompaña de noche sea de laguien ajeno a uno (como si existiera tal cosa). Pero en nuestros intentos o emulaciones de vivir esa aventura nos encontramos aún más solos, reflejados en el vacio o la distancia entre nuestra ilusion y la incomodidad del cuerpo compartido. Así entonces muchas veces decidimos el propio abrazo, la propia caricia, el dialogo solitario. Protegiéndonos quizas en la renunca: "no existe esa persona con quien yo me sienta de esa forma".
Y volvemos al sueño.
Tambien tu escrito me recordo esto:
http://empirismosuicida.blogspot.com/2008/08/35-treinta-y-cinco.html
te dejo un beso.
Te amo.
Yo me considero un tipo muy obsesivo, a veces rozo la enfermedad, y todo este asunto de los días es uno de esos grandes temas recurrentes de los que jamás me puedo apartar. Casi me muero cuando leí “tengo sueño de mares / sueño de un mismo día repetido tantas veces / los mismos gritos / el mismo incendio que se repite en todas las hojas de papel”. Fue como un golpe a la mandíbula… súper intenso realmente.
¡El mismo poeta! Eso somos, mierda.
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