vuelvo a tener quince años
y miedo.
de la piel para adentro las cosas se prenden fuego. el único mundo en llamas es aquel que nombro, como una Midas incendiaria que se traga sus dedos sin cesar.
Por la ventana de la casa que se incendia, admiro el pálpito mudo de la luz helada.
Afuera, ves, todo está en orden.
3 comentarios:
Claro, afuera todo siempre está en orden.
Por eso remodelé la pieza y me olvidé de mi alma.
te estas volviendo muy muy muy visual, o solo soy yo que imagino todo.
así es tendremos algún dia que aprender de las contradicciones
besos y lejanía
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