22.10.08

Como si escucharas.

Sacás y ponés tus palabras como si fueran estrellas, con las manos
con las manos omnipresentes siempremovientes de quien no tiene mucho más
que sacar y poner
las palabras como puñales
existirlas y desexistirlas, así nomás, diciendo que la sangre vuelve con sólo pedir perdón
con solamente decir el desdecir.
Sacás y ponés tu nombre de las estrellas que giran en el cielo
lo sacás como una cinta roja y larguísima
y me lo arrojás en la cara, como un grito, tres gritos en un acorde difícil.
Tus manos van vienen de las estrellas hasta mi cuerpo
me tirás el cielo como una sábana celeste sobre el rostro
y yo me ahogo con el humo del fuego estelar.
Sacás y ponés los puñales con manos ubicuas, siempremovientes
como si fueran sólo palabras
como si fueran estrellas lejanas que nunca se van a caer de la distancia.

4 comentarios:

franco dijo...

Epa epa. Espectacularoide.
"Se sienta a la mesa y escribe", del Gelman-man, ese súper poeta, ¿no?
Ya desde tu título, "Como si escucharas", empecé a pensar en eso...

pio dijo...

Yo no he podido leer tu libro. Me pone triste eso.

Anónimo dijo...

¿Se publicó tu libro? Por favor ¡no olvides a tus lectores!

Yolanda dijo...

María! Cómo me gustan tus escrituras la puta madre... Acordate de que, si un día sos famosa, fuimos las más mejores compañeras de cursillo jajaja. (siempre digo el mismo chiste... ¿será en serio?)
saludos desde el pueblo de los salames...