Creí que era una mudanza. Por eso mismo, debías de andar apuntalando cosas, cosas, sentires y más cosas de ese mismo tipo de cosas, desclavando la escarcha de la pared y todo lo que alguna vez pudiera cubrir sin ni siquiera ser visto. Ahora estoy paciente. Siempre he sabido esperar, era cuestión de ponerlo en práctica, de anular las especulaciones y ser un centímetro de agua más pragmático. Dime algo. Tu silencio voluntario ya es un abuso.
Soy dos pulgadas más a la izquierda que la mayoría de los peces, puedo leer los ojos de la gente vestida de negro y jamás tomó café en una taza inadecuada. También una vez inventé el bidón de agua, y la duda cartesiana, antes incluso de haber visto Matrix. Pero me gusta cuando llueve. Y cuando no. Y llevo un cuaderno de todas las palabras que duelen...
4 comentarios:
wow! que bonito, re acomodaron la casa. me gusta mucho, mucho :).
un beso.
Creí que era una mudanza. Por eso mismo, debías de andar apuntalando cosas, cosas, sentires y más cosas de ese mismo tipo de cosas, desclavando la escarcha de la pared y todo lo que alguna vez pudiera cubrir sin ni siquiera ser visto.
Ahora estoy paciente. Siempre he sabido esperar, era cuestión de ponerlo en práctica, de anular las especulaciones y ser un centímetro de agua más pragmático.
Dime algo. Tu silencio voluntario ya es un abuso.
Me parece muchísimo más amigable ahora tu blog. Aplaudo el cambio.
Qué bonito.
¿Ahora tenés otro nuevo poema para finalizar un nuevo poemario?
¿O un poema nuevo para empezar un blog nuevo?
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