20.10.08

(yo no escribí este poema)

Procedo a hacer uso
de mi derecho a estar triste.
La melancolía hace su visita de las tres
y yo mando a dormir a todas las teorías de culpabilización ajena:
no es la distribución desigual del capital simbólico
no es mi fracaso en la lucha por la hegemonía discursiva
soy simplemente yo.
Tengo derecho a estar triste.
Y que no venga nadie
a decirme que tengo que luchar para no tener frustraciones
a tirarme directivas para que me pelee con medio mundo
a mandarme mover de mi lecho la tristeza.
Son las tres y elijo yo
la pasión.
Descansar en un rincón que no es un fracaso ante poderes ajenos,
en mi cuerpo casi ciego
y ahora, casi feliz.

La melancolía hace su diaria visita de atardecer con otro nombre,
váyanse, mandatos
¿Tengo derecho a estar triste?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

pues respondería yo que sí. pero que se yo! si eso tiene validez.

espero que estes bien, triste o no, pero bien.

Adrian Orellano dijo...

"Son las tres y elijo yo
la pasión." Fabuloso es un poema que me encanta.. Esa pasión es el camino para hacernos persona, tarea tan difícil de asimilar y mostrar.
La tristeza, esa tan natural y habitual en todos, y tan tabú a la vez.
Llama la atención que las actividades más usuales y naturales en las personas sean muchas veces las mas prohibidas como el sexo, la tristeza, el amor, el afecto, el llanto. ¿Será que no queremos ser tan humanos?
"Descansar en un rincón que no es un fracaso ante poderes ajenos"
Acá es donde el mundo nos presiona, nos obliga, y nos aplasta para transformarnos en ese engranaje que funciona: produce y consume.. el resto hay que borrarlo o automatizarlo, para que no sea un riesgo. Todo debe continuar.
Y acá es donde creo: no siempre debe continuar. A veces hay que parar y decir ¡ PUTA MADRE ! . Sí a la tristeza, sí al grito angustiado en la madrugada, al llanto al pedido de auxilio a la desesperación.
Si nos olvidamos de eso perdemos lo único que nos queda gratis: nuestra humanidad.

María (Letras) dijo...

Adrián: me [María suspira] un poco que hayas podido leer eso en mi poema, porque la verdad es que trataba de decir otra cosa, algo un poco más discutible y no tan trillado. pero qué sé yo, el poema se termina en el destinatario, yo lo largo y vaya a saber lo que hace la gente con él. Pero en fin. [María suspira de nuevo]

Mari: Gracias. Si vos creés que tengo derecho, entonces la libertad vale un poquito más.

Sita dijo...

yo tambien estuve triste todo el dia de hoy...
siempre es extraño pasar por aca...
(yo no escribi este comentario)

franco dijo...

"y yo mando a dormir a todas las teorías de culpabilización ajena:
no es la distribución desigual del capital simbólico
no es mi fracaso en la lucha por la hegemonía discursiva"

"soy simplemente yo."

En mi base de datos aparece Pessoa, enojadito con la despersonación teorizadora de las personas. Dice, al llegar un conocido a la tabaquería donde él está "es Estevez, sin metafísica". Me parece que algo de eso hay acá. Un Epa, en este momento estoy al margen de un sistema completo de creencias, soy simplemente yo y no me quiero mezclar con nada, estoy triste yo, no una generalización de la humanidad bajo el rótulo que sea: "Tengo derecho a estar triste.
Y que no venga nadie
a decirme que...blablaMarypoetando"
porque no me importa.

"Son las tres y elijo yo
la pasión.
Descansar en un rincón que no es un fracaso ante poderes ajenos,
en mi cuerpo casi ciego
y ahora, casi feliz."
De nuevo, Epa, no estoy motivada por ninguna cuestión inconsciente de dominación, ni de nada; voy a mi cuerpo, porque lo tengo y quiero hacer o no hacer algo con él.

"váyanse, mandatos"
Y bueno, ya vino la neurosis, y personificaste a los mandatos. Lo bueno, es que te pusiste por arriba.

En definitiva, ¿será que todos tus compromisos te requieren constantemente y ahí no ves lugar para estar triste sin estar obligada a hacer algo al mismo tiempo?

franco dijo...

En medio de toda esta locura, ¿queda tiempo para estar triste y nada más? ¿o hay que estar triste y más cosas a la vez?