y todo lo que en mí es vidrio quedó fijo y sereno
mirándolo.
Una voz dijo
el infierno vendrá después
Lo espero todavía, mordiendo el vidrio de mis brazos.
Anteayer le vi la cara. Y escucho el latir de sus ruedas que me llaman.
A veces. Y otras, llorar.
3 comentarios:
Juntar los pedacitos rotos, reciclarlos y hacer un lindo florero.
me gusto mucho la parte que decia todo lo que en mi es vidrio...
"vidriecito de vos bajo la lengua[...]": cosas así, tan claras, mascullar la esquirla reviolenta -> Río Tercero, cosas como la explosión, el daño, muertes cuántas, y los cosifái.
Me va gustando cada vez más tu blog. No para agradecerlo, claro, al gusto, sino a tu prosa.
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