a pesar de los siglos de medir todo con centímetro y todo con termómetro
y cuando digo animales quiero decir animales
ojos sin lenguaje fantástico esquelo innatural
de movimientos imprevisibles y piel caliente enropada en pelo
me da miedo que caminen
hace muchos años que habíamos ganado esta guerra
el hueso del omóplato viaja plácido en un trayecto singular y me da miedo
y yo toda incómoda cierro los ojos y ruego a Dios más dientes
un músculo, un reflejo, mudar la piel de palabras por una que no sangre tanto
el hueso viaja en un semicírculo perfecto.
la guerra es posible, vive y respira donde duermo
hay animales
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