(Posteo algo viejito para que no quede durmiendo para siempre en borradores. Lo dejo así comoe stá para respetar la estructura semiótica que le dio origen. Además, si me muero de sífilis mientras aún soy joven, tal vez alguien piense que esta gilada tiene algún valor)
La radio dice que existo.
Después de muchos años la justicia se cambió de nombre. me autorizó la palabra. vinieron a decírmelo los seres de siempre que prenden la radio y me tuercen la cara para que vea las vidrieras donde
existo. De la mano de la vorágine temporal la biblioteca abrió la boca y me resbalé hasta adentro muy adentro del silencio me senté entre sus brazos tibios a mirar las letras ordenadas por un estratega como tantos.
Pero la radio había dado la orden de que existiera yo dijo que sí le sacaran la mordaza al pasado muerto de horca muerto de fe de soledad y de mandato.
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