Después vinieron los sueños. Después de qué, no sé. Yo sólo salía; recogí el rocío del vano entre mi dedos y ya casi estaba muerta. O dormida, es decir. No sé.
Gotearon sobre el rostro dormido. Tal vez el mío, con otro nombre, mi tiempo hecho carne, siendo acaso tus formas. No puedo saberlo porque soñaba, y nadie me dijo: nadie más había.
Pero después vinieron ellos, o ya habían venido... ¡Los sueños! tus seres inquietos que me poseen, pero no toleran el espacio. Estaban, o habían venido. Con su tiempo de ruido de agua son, fueron en mí sus propias quimeras milenarias. Y nada más.
Muerta, dormida, he de recibirlos. Los esperaba.
8.8.06
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3 comentarios:
Wow! esta es fantástica. Me gusta mucho como está escrita, la rítmica. Cada palabra se siente como la precisa. Way to go!
Jajaja... Vanryu, sos muy energético para comentar. Y gracias... (me sonrojo).. pero no es para tanto...
Es muy lindo... Ya lo había leído varias veces, pero yo me tardo... Te comenté que tengo debilidad por el rocío?.
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