Cuando llegó, me buscó con los ojos.
- Soy yo –dije.
(y palidecí viendo sus ojos que escrutaban detrás de mí)
- No; yo amé una Poetisa en flor.
- Soy yo –repetí con tristeza.
(y quise detener sus pasos, que se alejaban buscando)
- No; yo amé una tormenta de alas.
- Soy yo –confesé llorando.
Y supo que era cierto.
Pero el final es distinto; él no supo que me amaba.
Supo miles de otras cosas que jamás me voy a enterar.
Lo siento tanto...
(19)
21.9.06
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
5 comentarios:
No, te quería decir que me gustó ese texto, me sentí identificada y me re tocó. Me encanta, pituti, te re quiero
Cuán vos seguís siendo.
:)
Es terriblemente duro...
Publicar un comentario