24.11.06

(algo que soñé...)

buscamos al niño
entre los acantilados, no sé, los bosques que crecen en la altura, o las cavernas más profundas, territorio santo, acuarelados entre nosotros y aquello que nos mira.
buscamos al niño, sus ojos extraviados, su altar de piedra, profundo en las alturas, o en lo más lejano de mí, durmiendo. el niño bello, su forma irrecordable, nada más sus ojos, figurilla tinta, vestiduras de luz, la nada, no recuerdo.
el niño estaba, portal hacia lo insondable, recóndito camino de piedra. entramos y salimos de allí, eternidad profana, acaso estábamos dormidos, no recuerdo pero allí vivimos, repetimos todavía los rituales.
la danza era simple, circular, ridícula al extremo. y él salió y no nos miraba, humillados nosotros, sucios seres de carne, de rodillas viéndolo, danzando para él sus formas en el aire, y no nos miraba
aunque hubiésemos cortado el aire, llegado al lugar imposible para verlo, nada más, no decirle nada, aunque fuésemos los únicos, los últimos en contemplar su belleza tenue, su ser sin alas, liviano, intermitente azul.
él miraba más allá, con los ojos extraviados; el abismo que habíamos escalado y que aguardaba como fauces como el nombre de la muerte, veía su fin, la levedad del tiempo, el niño no nos miraba, salió porque allí estábamos pero no nos miró nunca, cómo, sus ojos de agua, pasaje a las alturas, caverna celestial, tinta en sangre y oraciones secas.
o dormíamos, no sé, acaso yo sola, o él nos soñaba, salió y sin mirarnos, se perdió en la bruma de hacerse vigilia, se ha muerto ya, o repite para siempre su insensato
ojos profanos, el cielo virgen en las cavernas, fuimos uno, locura insondable, te recuerdo, a nosotros de rodillas moviéndonos para siempre a que nos viera, no podía vernos, extraviado en el pecado insalvable de haber sido, ese día, un niño, el niño en el altar, en las cavernas, lo profundo del cielo y nuestros ojos.

(19/11/06)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Soñar así es un placer...
Amo levantarme en la mañana recordando un sueño sobre el que puedo reflexionar...
y gusrdarlo por simpre en mi menoria, deseando que algún día se repita...
La vida en los sueños es mejor que la vida de los ojos abiertos...
A veces me gustaría dormir por siempre....

Un beso

María (Letras) dijo...

Bueno... a veces me arrepiento de no soñar lo suficiente. Es que por momentos estoy tan hundida en la tierra de mí, que no puedo soñar más allá. Pero esta vez fue distinto... y eso te hace nacer un poco; saber que en lo hondo del inconsciente hay mucho más, tierra fértil, magia blanca.
Ojalá soñase más seguido...
¡Gracias por la visita!