latir fuerte bajo la piel
cuando el ángel dice gracias
o las veces sucesivas que lo recordamos.
volverse fuego en la noche del ángel
olvidar si tiene dos nombres, dos cuerpos distintos.
esconderse en la sombra a sonreír desesperadamente
cuando el ángel dice gracias
o las veces en que lo soñamos.
volver convulsión el latido y animal la sangre
olvidar que alguna vez nos llamaron arcangélica,
guerrera santa, esfinge ojos de fuego,
volverse fuego en la vigilia del ángel
cada vez que diga gracias
o en la penumbra demente del recuerdo.
(7/3/07)
(claro que ella no sabe que yo le estoy escribiendo esto)
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7 comentarios:
parece que finalmente te amigaste con algún ángel. ya era hora!
que andes bien
seguimos por el msn
Viva (María festeja porque finalmente, y después de ser muy hostigado por ella, Franco contestó algo acerca de lo escrito). Viva 3.
Y no me amigué con un ángel, lo descubrí bajo una manta.
pobre, debe haber tenido frío.
O tal vez estaba esperando el momento preciso para darse a conocer... mientras la espiaba por los mínimos huecos entre los hilos de algodón (o lana)....
Ojalá algún día descubra a mi ángel... y lo recuerde por siempre
Un abrazo
No sé. Estaba allí, se escondía; siempre se esconde.
Pero pude verla y ahora, cada vez que pienso en ella, me da algo tibio en el cuerpo.
me gustó:
"esconderse en la sombra a sonreír desesperadamente"
saludines
hermoso!
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