1.11.07

Fantasiones

De a poco mis dientes sueltan tu nombre, cinta negra de raso y jazmín. Me ato el pelo con tu nombre, sabés, nada más con la excusa de tocarlo un poco, o con la esperanza de que en algún movimiento brusco me roce el cuello.
Cuando estoy sola descubro el lugar de los labios en que guardo tu nombre. Tiro hasta que sale. Es una cinta cada vez más larga, teñida de oscuras gargantas que nunca se abren a la luz. Crece como crecen los jazmines: en silencio. Y sé que pronto podré tapar con ella las ventanas y fingir que es de noche para siempre.
De a poco abro la boca y voy soltándolo a tu nombre. La caricia del raso es perfecta y el perfume o el sabor a noche me van emborrachando. Murmuro tu nombre. Hasta enredarme, hasta abrigarme y, nadie me ve, pero yo me duermo aunque afuera sea triste el día.

5 comentarios:

franco dijo...

Me imagino a los peluqueros sádicos que darían lo que fuera por no dejarte dormir...

Matías dijo...

nunca me habia dado cuenta pero si es verdad, algunas flores nacen en silencio...

Anónimo dijo...

Bella imagen esa de atar tu nombre y murmurarlo para abrigarte y que vigile tus sueños.
Me gustó mucho estas poéticas fantasiones o fantasías.
Mis saludos y buen finde!!

vargas on the blog dijo...

...y cómo se llama el infeliz, si se puede saber?! ( Perdón, creí que estaba en el blog de Susanita)

FT dijo...

Bueno, el destino y un naufragio me dejaron frente a éste blog. Qué te puedo decir, me encanta tu estilo. Estos textos son maravillosos, me encanta cómo logras un cierto imaginismo (ver Ezra Pound), que yo siempre intento, pero, a falta de comentarios, no se si logro. Éste texto particularmente es toda una metáfora de la ausencia y del amor, prometo una lectura mas profunda a tu blog, que me gustó mucho. Bueno, ya me verás otra vez, y te advierto, serás linkeada.