Hay un momento en que hay que decir algo. No basta callarse para cuidar. Porque el silencio crece hasta un punto y después empieza a lesionar. Lesiona algo sin nombre, hondo, algo que nunca decimos pero que permanece ahí, en la oscuridad. Y yo lo tengo entre mis brazos, acá nomás encerrado en tu cuerpo, y es como si tuviera que cuidarte aunque esté tan lejos, eones de distancia, vos acurrucado y tibio, yo acercándome a la verdad, despegándome del pesente blando y acercándome al núcleo hirviente del dolor. Y aunque ahora mismo no existan la ternura, la sonrisa ni acariciar, tengo que protegerte porque vos estás allá y yo aquí en el núcleo con un niño en mis brazos, vos, que duerme y no sabe, y a veces el silencio crece, te crece dentro, y si no lo rompo va a empezar a lesionar esa cosa blanda y oscura
y aunque ahora mismo las palabras no existan las dibujo en tu cabeza, desinflo el silencio desde la distancia; miento, sí, o no, sólo dibujo lo que ahora no existe y deseo que cuando vuelva lo encuentre y quede exenta del pecado. Ahora que, entre mis brazos, sos apenas una fuente de calor y fragilidad, todo lo que puedo hacer es cuidarte, cuidar tu momento, tu sagrado presente blando, y pronunciar como desde lejísimos
te quiero tanto, amor...
28.12.07
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4 comentarios:
muy bueno
hola niña...hace tanto que no vengo...perdida entre pensamientos deshilvanados guardaba un silencio sepulcral...quizás el mismo que dices que lesiona...ya no lo recuerdo...protegiendo siempre protegiendo uno se olvida de todo, hasta de haber tenido alguna vez una cosa blanda y oscura...
María por si no te escribo te deseo un Feliz fin de Año y un mejor comienzo!!!
querer es siempre un sentimiento tan extraño y misterioso...a veces me pongo a pensar si para algunas personas será un sentir parecido, imposible de averiguar...me voy a dormir lejísimos...
un beso para vos.
Al primer presente blando le falta una r.
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