27.2.08

...

Sumerjo un pie en mi cuerpo. Está tibio. La piel es bastante espesa y me recuerda al perfume de las tres de la tarde. Bajo las manos, recojo un poco y me enjuago la cara. Como para no olvidar.
El otro pie queda seco
acá, al lado mío donde pueda verlo.
acá
a salvo de

6 comentarios:

franco dijo...

a salvo del otro pie que tenés adentro. me pone imbécil no tener internet en casa.
beso

Anónimo dijo...

a salvo...como para no olvidar. je me salió.

beso

MaraiaBlacke dijo...

...un deseo inconsciente de regreso al origen flota en el aire, pero tu pie no lo sabe y su anfibia planta, su seca hechura, se afirma en un medio exangüe.

Hola María!!
Te dejo un beso!
Vi que pasaste, me dio un alegrón

franco dijo...

¿Sabés qué, Mary? Hice lo que quería hacer con el blog. ¡Conseguime visitas que quiero opiniones!

beyo dijo...

si no te sumerges te salvas de ti misma? mm..

un saludo! :)

josé lopez romero dijo...

Bonito e ingenioso, me gustó por su rareza, tus recursos son atractivos.