11.2.08

Matinal

. De pronto, entre mis dedos, un perfume. Lo agarré mientras dormía o, no sé, salió de huevos que alguien puso hace tiempo sobre mí.
. Ante él, soy apenas un animal que olfatea apasionado su nuevo cuerpo. Soy un tal Andros, coleccionando perfumes de su novio suicidado. O la turista de un pasado que huele a lluvia. Ante él soy el nombre de la contemplación, me callo, estas palabras y un suspiro.
. En el aire, en una fisura del tiempo aparece el perfume disfrazado de mis manos. Y todos los transeuntes del mundo ignoran súbitamente algo maravilloso. Algo que podría cambiar sus vidas para siempre.

El tiempo no se detiene, pero debería.

6 comentarios:

exLyda dijo...

Bello, bello. "coleccionando perfumes de su novio suicidado." Qué manera de darle vida las cosas, qué manera de detener el tiempo propio.

franco dijo...

"En el aire, en una fisura del tiempo aparece el perfume disfrazado de mis manos. Y todos los transeuntes del mundo ignoran súbitamente algo maravilloso. Algo que podría cambiar sus vidas para siempre."

Eso me suena exactamente opuesto a Grenuille, de El perfume (Süskind). Él mismo no se sentía el olor y buscaba un olor que cambiara SU vida.
Seguís escribiendo hermoso Mary. Más vale que Pío se ponga las pilas y te publique pronto :P

Anónimo dijo...

esa fisura suspendida de tiempo plantea un resto de eventos importantisimos para el que logre deneterle...

sip siempre lindo!

beso

Pau Candi dijo...

El tiempo se detiene pero no lo notamos porque no debería detenerse...

Ayudame a llover!

laveron dijo...

no! la suspensión del tiempo se da en ciertos momentos...perfectos. esos segundos son eternos porque quedan en la memoria.

pio dijo...

Me encanta la imagen del perfume como una fisura del tiempo, como un retroceso a otros días ya pasados, como una fotografía encontrada en el fondo de un cajón.

Buen poema.