3.5.08

hoy fue sentarse a observar el amor desde el silencio, desde la inánime pregunta por su existencia, por su perennidad, por su capacidad de salvarnos o de condenarnos.

si Dios no existió hoy, entonces yo soy puras mentiras imbuidas en carne y tela, pestañas y alguna lágrima errante. hoy que entré al mundo por la ventana del agua, hoy Dios envuelta en bufandas se besaba con alguien para responder que sí, o que no, se reía con todos los dientes y le lloraban los ojos, la boca, el cuello tras las bufandas.

hoy, patria de la maravilla, cerré los labios para desentender todo de nuevo y empezar, con Penélope, mañana a la mañana otra vez.

si hoy no hubo vida entre mí y un estremecimiento, entonces no hubo nada, sólo fantasía maciza y palabras de lábiles significados. si no hubo Dios no hube yo, porque la vi y todo lo que hice es verla, besándose consigo misma, envuelta en bufandas y sonrisas de dientes, y pestañas, y agua de mis lágrimas que llovían empapándola de reojo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

... wow........

pio dijo...

¡Qué buen texto, María!
Hacía rato que no te leía algo así, me gustó muchísimo.

vic dijo...

maría, qué lindo.
realmente.


me estremeció.

Yolanda dijo...

María prometeme que cuando seas famosa y te mueras las gentes de los diarios van a venir a preguntarme sobre vos a mí también... Prometemelo! (llanto)

eskaraboquio dijo...

viera cómo me gustó...