la palabra curva me dice
la mitad
el resto soy yo escondida entre la sombra andrógina que crece más allá de lo femenino
hacia el espacio orgánico de la pregunta
pregunta que pregunta si la palabra curva me dice
cuánto es la mitad
La mitad de adentro. Por supuesto.

* * *

Dios acaso no existe acaso se ha muerto
asfixiado con los bigotes de la modernidad más rigurosa
y revive acaso con las inyecciones de dinero de la modernidad más líquida
y muere de nuevo precisado por las palabras que quieren decir muchas cosas y jamás Dios.
Pero acaso ver su rostro, forma de lo innombrable, voz de lo inmortal
es el mar de agua fría sobre la cara del silencio.
Y acaso el silencio soy a veces yo.

* * *

Del nombre de los pájaros, la Historia no retiene nombre alguno. Más preocupada por enderezar los ladrillos de su mayúscula, mezcló esos archivos con las sangres derramadas. Y hoy cuento esta historia que invento, sin mayúscula, por si las dudas era Cierta y valía de algo este pequeño cuarto.