13.9.06

Ipheión

Los santos van por el camino. Van y nunca vuelven, por el camino blando de ipheión y azúcar. No miran atrás, no saben cómo andarse con mariposas.
Yo me salgo del barro para tratar de alcanzarlos. Quiero volverme miel, ser de oro y poder tocar sus alas de cabello azul. Pero nunca llego; el cuerpo se vuelve agua todo el tiempo, o despierta días antes de comenzar la travesía. Como si no me hubiese movido.
Los santos sólo beben néctar de sus propias alas. Las destrozan (santamente); arrancan mechones hasta hacerse sangrar, y hasta parecen bestias lamiendo la luz que brota.
Una vez quise apoderarme de una gota blanca que caía de sus fauces, pero me vio. Todo se volvió blanco: el semblante de piedra se plegó en mis huesos, y ahora sólo conozco el espanto.
Si es que alguna vez estuve allí, no he podido levantarme del suelo.


(10/9/06)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

"Pero nunca llego; el cuerpo se vuelve agua todo el tiempo, o despierta días antes de comenzar la travesía. Como si no me hubiese movido."
zzZZ
"comenzar la travesía. Como si no me " ahí una coma me parece.
...-´·-._,·´`. Silent...

María (Letras) dijo...

Vaya. Sos la primera persona además de mí que se molesta en corregir cosas.
Pero no, no me gusta una coma. No fue un error ni una omisión: la puntuación está pensada a propósito, para moderar el ritmo.
Gracias, de todos modos.

María (Letras) dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
... dijo...

Mmmh... Es muy, muy hermoso... Me encanta como escribís...