Los santos van por el camino. Van y nunca vuelven, por el camino blando de ipheión y azúcar. No miran atrás, no saben cómo andarse con mariposas.
Yo me salgo del barro para tratar de alcanzarlos. Quiero volverme miel, ser de oro y poder tocar sus alas de cabello azul. Pero nunca llego; el cuerpo se vuelve agua todo el tiempo, o despierta días antes de comenzar la travesía. Como si no me hubiese movido.
Los santos sólo beben néctar de sus propias alas. Las destrozan (santamente); arrancan mechones hasta hacerse sangrar, y hasta parecen bestias lamiendo la luz que brota.
Una vez quise apoderarme de una gota blanca que caía de sus fauces, pero me vio. Todo se volvió blanco: el semblante de piedra se plegó en mis huesos, y ahora sólo conozco el espanto.
Si es que alguna vez estuve allí, no he podido levantarme del suelo.
(10/9/06)
13.9.06
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4 comentarios:
"Pero nunca llego; el cuerpo se vuelve agua todo el tiempo, o despierta días antes de comenzar la travesía. Como si no me hubiese movido."
zzZZ
"comenzar la travesía. Como si no me " ahí una coma me parece.
...-´·-._,·´`. Silent...
Vaya. Sos la primera persona además de mí que se molesta en corregir cosas.
Pero no, no me gusta una coma. No fue un error ni una omisión: la puntuación está pensada a propósito, para moderar el ritmo.
Gracias, de todos modos.
Mmmh... Es muy, muy hermoso... Me encanta como escribís...
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