de noche también te espero
aunque la densidad de lo opaco vuelva intransitable a la distancia.
aunque no quiera que te hundas en la profundidad para alcanzarme
te espero porque quiero que quieras
al menos lanzarte en batalla / contra las mil criaturas de la noche
y llegar ajado y temblando solamente a besar
de noche te espero también aunque sé que la vida te encarcela
entre cerámicos y ruido que envuelto en silencio se vuelve filoso.
te espero en mi cueva de almohada, sonriendo sin nadie que me mire
sonriendo acaso a la posibilidad atardecida de tu cuerpo.
esa imposible posibilidad
que espero
de noche es de noche
con sus nombres sombríos y toda su literatura enredada
con las noticias de legendarios seres que asechan la carne de los vivos
y con tu espera mirándome desde el pasillo
como diciéndome:
para qué mierda existo.